volviendo la vista atrás, igual que las botas vaqueras, especialmente las sendras, no eran el primer fetiche botero del objeto, el latex tampoco estaba en el primer puesto del ranking. el cuero era lo que excitaba al objeto y lo que le motivaba. sin embargo, la primera vez que se puso un traje de latex y vio la cara del Dueño, supo que había subido hasta el número 1. y ahora, cada vez más, siente que no debería llevar cuero, que es algo a lo que no tiene derecho ni que se merece, siendo el latex su material preferido. es consciente el objeto que existe una especie de norma purista que dice que el cuero es para Dominantes y el latex para sumisos, y posiblemente esté bien así. pero ninguna norma puede poner límites a los deseos de un Superior, por lo que si un Amo decide y desea vestir de latex, eso no limita en lo más mínimo su poder, autoridad o control. todo gira en torno a Su Voluntad y son Ellos los que establecen las normas, pero también los que tienen derecho a saltárselas o incluso a cambiarlas y modificarlas a su conveniencia. esa es la definición de poder absoluto.
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