la situación hasata
ahora es así. el objeto siempre llevará botas, siempre llevará la jaula y
nunca volverá a hablar en presencia del Dueño, pasando la mayor parte
del tiempo amordazado. además hace unas semanas el Dueño ordenó al
objeto que en su presencia siempre mantuviera la mirada baja, fija en
sus botas. las razones son evidentes: la jaula porque el objeto no tiene
sexo ni deseo al placer que no se produzca por el propio placer del
Dueño. las botas son porque el Dueño no quiere ver los pies de su
esclavo, de su propiedad. le producen rechazo y le asquean. el silencio y
la mordaza vienen porque un inferior, especialmente un objeto, no tiene
derecho a opinar, a expresar criterios o juzgar. solo debe obedecer y
obedecer. no son simple órdenes. es todo un entramado de control sobre
el objeto. a eso se refiere el objeto cuando dice que ya vive encerrado
por una serie de barrotes que lo mantienen limitado y concretado.
a
todo esto se une lo más evidente, la obligatoriedad de poner bajo las
botas del Dueño cualquier decisión laboral, social o económica que deba
tomar el objeto, de forma que ya no las toma esto sino el Dueño: un
curso, un ascenso o un gasto extraordinario tiene que ser aprobado por
el Dueño, ordenador por el Dueño. el objeto es un ser dependiente en
todos los sentidos.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 20 de diciembre de 2022
día 4723 de esclavitud, castrado permanentemente
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario