el Dueño ha sido tan generoso con el objeto que le ha permitido hacerle la ofrenda de unas botas nuevas. son muy altas, aunque no llegan a las rodillas. prácticamente son iguales a las que el objeto le ofreció la última vez pero en esta ocasión son completamente lisas, mientras que las otras tenían la caña repujada. al principio el Dueño se resistió un poco a la ofrenda porque no le veía mucho sentido hasta que el objeto le explicó que había sido un trimestre complicado, desde las vacaciones de verano. han pasado muchas cosas y tanto el Dueño como el objeto hemos tenido que afrontarlas y el Dueño siempre ha estado ahí. se merecía esa ofrenda como agradecimiento. el objeto es plenamente consciente de que no es un premio ni nada de lo que pueda hacer justifica o compensa lo que el Dueño ha hecho por el objeto. por eso la mejor forma de nombrarlo es con el de ofrenda. de hecho las botas se compraron con dinero del Dueño, porque aunque se lo han ingresado al objeto por su trabajo, pertenece al Dueño. el objeto suplicó al Dueño que le permitiera comprarlas, y se lo concedió.
aquí tendría que venir una reflexión sobre la proliferación de los Amos cash, aquellos que usan la dominación y el control económico, recibiendo dinero de sus esclavos. es evidente que hay límites morales en esto en el sentido de como se puede saber si un Amo de verdad o solo un aprovechado que ha encontrado una forma de conseguir dinero fácil. es un tema complejo porque no solo es una cuestión de si el Amo es un Dominante o sólo un oportunista, sino también la estructura misma de la relación de Dominación/sumisión ya que de todas las dependencias, sin duda la económica es la más radical y peligrosa. mal empleada o usada puede arruinar, en todos los sentidos, la vida del esclavo y eso es algo que no desea ningún Amo. sin embargo esto no se puede decir de alguien que solo quiere aprovecharse de la necesidad de sumisión de un inferior.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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