ayer el objeto
perdió el móvil. realmente no fue una pérdida ya que se le cayó por un
sitio que para recuperarlo tendrían que hacer obra, lo cual lo convierte
en algo inalcanzable. al principio la duda era si llamar a un albañil
que hiciera lo segundo o, sencillamente, darlo por perdido y comprar
otro haciendo un duplicado de la tarjeta. por supuesto todo se hizo con
permiso del Dueño, aunque Éste se encuentra en estos momentos muy liado
con ciertas circunstancias familiares y laborales personales. la
principal angustia del objeto es que el móvil es el instrumento de
control del Dueño. a través de él el Dueño manda mensajes, órdenes,
fotos, videos y controla su propiedad. de hecho lo primero que dijo
cuando el objeto puso bajo sus botas lo que había pasado es que el
objeto no puede estar sin móvil, que era necesario. la realidad es que
esta relación de Dominación/sumisión no hubiera sido posible sin los
avances técnicos y tecnológicos que se han producido en los últimos
años. el objeto no puede dejar el móvil en ningún momento porque en
cualquier instante el Dueño puede desear comunicarse con él. al mediodía
el objeto ya estaba localizable de nuevo, localizable y conectado con
el Dueño, para lo que éste quisiera o deseara.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 13 de diciembre de 2022
día 4716 de esclavitud, castrado permanentemente
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