entre todos los tipos de botas, las de montar constituyen un grupo aparte, específico, con sus propios seguidores. son unas botas muy concretas: altas, fuertes para poder rozarse con el animal y que suele llevar espuelas, como las de FdD de hoy. con ellas se suele azuzar al caballo para que corra más, para que gane la carrera o no se deje ir. en una ocasión el objeto leyó que la acción de las espuelas no era tanto hacer daño a la montura cuanto que le recordaba la garra de un depredador, lo que hacía que en su cerebro se activase el proceso de huida. era intrigante pensar que el caballo corría no para huir del dolor sino para huir de un hipotético animal que iba a devorarlo, pero que no existía. inmediatamente el objeto hizo el paralelismo con el bdsm. a veces los esclavos deben ser atemorizados, como forma de hacerlos avanzar, de correr más y lo hacen más por un hipotético "fantasma" que no existe que por el dolor mismo. el lo que ocurre cuando a un esclavo inmovilizado se le muestra un látigo o cualquier herramienta de tortura. su sufrimiento comienza entonces, no por el dolor en sí, sino porque su mente imagina lo que viene y empieza todo un proceso psicológico que, en su caso, lleva a una sumisión más profunda. solo los Dominantes muy experimentados saben usar este sistema tan efectiva.
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