hay una cosa que el objeto siente y ha expresado en alguna ocasión en este blog pero que no sabe si le ha dado la suficiente importancia. es algo que nos pasa a los inferiores. antes de ser propiedad de un Amo o Ama, sentimos que estamos de más, que sobramos en este mundo. es una sensación de incomodidad permanente que se expresa a menudo diciendo que no tenemos lugar. y entonces se produce el milagro. cuando un Amo o Amo nos toma como de su propiedad, nos coloca el collar, nos da una serie de normas y pauta de comportamiento, de órdenes, entonces esa sensación desaparece y es sustituida por la de saber cuál es nuestro lugar en el mundo, saber cuál es ese lugar, que siempre es al los pies del Amo. por eso tiene todo el sentido besar sus botas o zapatos, cuando llega del trabajo, cuando nos encontramos en algún lugar, cuando Él lo ordena. cada vez que ocurre el inferior revitaliza esa sensación. sabe cuál es su sitio, por qué está aquí, para qué sirve. en el fondo son las preguntas del sentido de la existencia.
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