día 4650 de esclavitud, castrado permanentemente

el regreso siempre es traumático, siempre cuesta. a veces más, a veces menos, pero siempre cuesta. y esta vez ha costado más y más. al final el Dueño se despidió del objeto a la entrada de la estación de metro para ir al aeropuerto. el objeto se fue y el Dueño no escuchó la voz del objeto desde que llegó el jueves por la tarde noche. antes habíamos ido al vips de colón a desayunar, el Dueño pidió por el objeto, que no dijo absolutamente nada. escribió alguna cosa pero el silencio estuvo presente. ha sido un viaje intenso, muy intenso, para los dos. hemos vivido muchas cosas y ahora parece que la despedida es más costosa que en otras ocasiones si cabe. el vuelo estuvo bien, al objeto le pareció corto. estuvo leyendo todo el tiempo y dedicó el resto del día a descansar porque mañana tiene que volver a la "normalidad", a simular ser humano después de haber vivido todo este tiempo según su auténtica naturaleza.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.