día 4619 de esclavitud, castrado permanentemente

hoy es fiesta insular así que el objeto no ha tenido que ir a trabajar. si ha ido, sin embargo, a la piscina a hacer esa especie de rehabilitación que hace para mejorar con la pierna. por la mañana Dueño y objeto mantuvieron una conversación de esas que dejan al objeto en subspace, en un profundo subspace. uno es consciente de que ha dejado de controlar su existencia cuando alguien, a miles de kilómetros de distancia, es capaz de controlar tus estados de ánimo, su mente, lo que piensas y como te sientes con unas simples palabras escritas en una aplicación de mensajes. ni siquiera es necesario que hable, ocurre mientras lo lees. si te paras a pensar, algo que no debería hacer el objeto, es algo muy fuerte, muy potente, que encierra mucho poder y control. pues así es el Dueño con el objeto. basta una palabra escrita, una frase, para que el objeto se eleve o se hunda. es casi como un temor reverencial, algo que debieron sentir las personas que se presentaban ante el papa o ante un rey en la edad media.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.