día 4616 de esclavitud, castrado permanentemente

después de casi seis meses de problemas con la espalda y la pierna, parece que hoy el fisio le dio al objeto una especie de alta. después de casi 20 días sin inflamación ni contracturas, ha decidido que poco tiene que hacer. por eso ha espaciado la siguiente sesión hasta dentro de un mes. lo que queda por hacer, porque la pierna sigue molestando, es reforzar el músculo con ejercicios y trabajo para reforzarlo. nada más salir de la sesión, el Dueño preguntó al objeto y esto le comentó las novedades. el Dueño se alegró mucho y recordó al objeto que la mejora había sido espectacular en los últimos quince días, debido a la intervención del Dueño, lo cual es cierto y el objeto había olvidado en cierta medida. fue cuando el Dueño convirtió el dolor producido por la lesión en una ofrenda hacia Él, en una herramienta de entrenamiento y de sumisión, cuando el objeto comenzó a sentirse mejor. de hecho eso es lo que ha pasado. el dolor se ha convertido en molestia, pero continua. la diferencia es que ahora lo ha integrado y lo vive como parte de su esclavitud, de pertenecer al Dueño.
esto es una prueba más de lo importante que es el Dueño para el objeto, y de cómo esto no podría vivir sin el Dueño. Él hace que todo sea mejor, que el objeto viva en paz, en definitiva que sea feliz.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.