en alguna ocasión hemos hablado en el blog de la estrategia que usaba la inquisición a la hora de interrogar a los pobres infelices que caían bajo su radar. en primer lugar los llevaban al lugar de tortura, y les mostraban los instrumentos con los que iba a torturarlos. la sola visión de éstos hacía que muchos hablaran y confesaran todo lo que el inquisidor quisiera saber. es el poder de la anticipación, de la imaginación. nos vemos en esa circunstancia, en esa situación y nuestro cuerpo ya vibra con eso. en el bdsm ocurre algo parecido, especialmente con la privación sensorial. no ver, no oir, no poder hablar, hace que otros sentidos se agudicen y que la imaginación se dispare de formas asombrosas. tanto el dolor como el placer empiezan a sentirse sin darse cuenta, sin saber cómo, sin siquiera haber comenzado. es normal que el inferior comience a temblar, llevado por el miedo que puede convertirse en pánico. depende del Dominante usar esta energía en su beneficio y para el bien del entrenamiento. no es fácil e indica el grado de experiencia del Dominante.
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