día 4610 de esclavitud, castrado permanentemente

la vida no da tregua, pero esa parece su táctica, aunque más bien debería decir que esa es su esencia. poca gente puede decir que tenga una vida tranquila, y la mayoría tampoco desea tenerla. de hecho a menudo cuando está demasiada tranquila nuestra propia mente nos mete en problemas. el Dueño ordenó al objeto que saliera con unos conocidos a comer fuera, para despedir las vacaciones ya que el objeto comienza a trabajar el uno de septiembre. y el objeto dice "ordena" porque la invitación surgió de estos conocidos y el objeto lo puso bajo las botas del Dueño, cuando Él consintió, se convirtió en orden. nunca como ahora hay que tener cuidado con lo que "deseas", porque una vez concedido no hay marcha atrás. el hecho es que el objeto fue. tampoco fue nada espectacular pero justo estaba en la comida cuando le llaman y le dicen que uno de los familiares que está en el hospital, bastante malito, van a sedarlo. con leucemia, demencia y 89 años cualquier otra opción es ensañamiento terapeútico. afortunadamente el objeto no tuvo que tomar la decisión ya que es un familiar cercano, muy cercano, pero no directo. por supuesto se entristeció y estuvo reflexionando sobre las oportunidades que tenemos y la vida en sí misma. y el objeto se acordó del Dueño, de lo afortunado que es de lo haya aceptado como miembro de su casa y de que cada día lo guíe y le lleve de la mano por este camino que es la existencia como sumiso. acontecimientos como este ayudan a valorar lo que tenemos y a ser agradecidos, al menos eso le ocurre al objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega