día 4602 de esclavitud, castrado permanentemente

el Dueño ha puesto al objeto en su sitio. el objeto necesita esto de vez en cuando, necesita que el Dueño lo despierte de la fantasía y de la simulación, de creer que es un humano solo porque se hace pasar por uno de ellos. y cuando el Dueño hace eso, poner al objeto en su sitio, aprieta la cadena y "libera" al objeto. el objeto lleva un par de días abatido, triste y deprimido por el dolor que siente desde hace tanto tiempo. hoy el Dueño le ha dicho que no merece otra cosa, que su dolor es parte de su vida porque debe ser castigado siempre, y no sólo lo está preparando para cuando el Dueño lo use torturándolo sino que se olvida de lo que es. porque cuando el objeto entra en subspace el dolor no desaparece pero sí que se hace más llevadero, más soportable. y así es. fue una reprimenda en toda regla, una actualización, como si reiniciara un ordenador. el objeto, por supuesto, no dijo nada, salvo asentir y dejar que las palabras del Dueño entraran en su mente y en su alma. cuando terminó efectivamente el objeto estaba en subspace pero el dolor se había hecho más soportable, lo había integrado. esto comprendió que debe ser castigado cada día, para recordarle que vive alejado de su Dueño y que, aunque simule serlo, no es humano. no lo es y ya no lo será nunca. es una mera propiedad. una mesa no se queja cuando la usan, unas botas cuando se llevan por la calle. el Dueño quiere que el objeto viva y sienta este dolor como una ofrenda, como parte de la entrega al Dueño.
el Dueño comenzó haciendo ver al objeto como sería su vida sin Él, apartado de Él y el objeto comprendió que sería la muerte, al menos psicológica, y posiblemente conllevaría la física. en alguna ocasión habían hablado de esto, de el caso de que el objeto sobreviviera al Dueño y Éste le había dicho que le dejaría a cargo de otro Amo. pero hoy dijo otra cosa importante: "Creo que bajo las botas de otro Amo morirías igualmente. Te he hecho a mi medida. No sirves para cualquier otro Amo". la idea de haber sido moldeado, entrenado para servir exclusivamente al Dueño resulta atrayente y cautivadora para el objeto. muestra una vez más que es una propiedad, un objeto del Dueño, que El lo ha desconstruido y vuelto a elaborar como Él quería.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.