día 4557 de esclavitud, castrado permanentemente

el bdsm es una lucha de voluntades. el entrenamiento de un inferior consiste, básicamente, en romper o doblegar en voluntad para que obedezca. cuanto más avance el entrenamiento, cuanto más profundice, más obediente se vuelve el sumiso. por eso el primer rasgo de un Dominante es una personalidad fuerte, dura, potente y una voluntad inquebrantable, una seguridad de que va a salir victorioso en esta especie de combate psicológico.
todas las torturas, las órdenes, los castigos, los rituales a los que se somete a los inferiores estén encaminados a este fin, hacer que el sumiso se someta y someta todo al Amo, si eso es lo que han negociado. porque hay diferentes niveles de sumisión, que se corresponden con los diferentes nombres que recibimos los inferiores: boys, esclavos, perros, objetos, gimps. cada uno de estos nombres habla de una realidad diferente que se distingue por el grado de control que el inferior mantiene y la relación de Dominación/sumisión con el Superior. todas tienen en común que es una relación asimétrica donde se ha producido un intercambio de poder, pero hasta donde llega ese poder y el papel que cada uno ocupa depende de la negociación que hayan mantenido.
aunque esta negociación debe ser explícita, a veces se producen situaciones en que hay una especie de "agenda oculta". y en eso se puede observar la habilidad de un Amo. el caso del objeto es uno de los más evidentes. después de doce años de esclavitud, lo que es lo mismo, de entrenamiento, el Dueño le comentó al objeto que, desde el minuto cero sabía lo que quería y que lo conseguiría con el objeto. esto no solo no lo tuvo tan claro sino que pensó que seguía manteniendo el control, incluso en los meses, e incluso en algún año posterior. el entrenamiento del Dueño hizo que el objeto fuera eliminado barreras y dando pasos, cruzando encrucijadas, siempre en la dirección que el Dueño quería. y solo cuando llegó a un punto de objetificación suficiente, el Dueño le dijo que estaba donde había planeado que estuviera desde el principio ¿fue el objeto engañado? en absoluto, porque cada renuncia a cada derecho, cada limitación de su libertad, cada idea introducida en su cerebro no sólo fue aceptada por el objeto sino que fue suplicada y agradecida por esto. el Dueño nunca "forzó" al objeto a nada, sino que lo desarmó de sus estrategias psicológicas, y luego lo volvió a formar sin ellas, asegurando su acceso completo a la vida del objeto. ahora eso siente que no puede vivir sin ese control y que, además, lo necesita para seguir existiendo. la libertad es solo apariencia, futilidad, ilusión, un mero espejismo. el Dueño lo ha dicho en más de una ocasión: nunca dejará al objeto libre.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.