día 4553 de esclavitud, castrado permanentemente

decir que ha sido un día muy humano es quedarse extremadamente corto. el objeto tenía que cumplir con un requisito que impone el estado, pasar la itv (inspección técnica de vehículos). se suponía que sería un trámite rápido y sin problemas. al final se convirtió en una pesadilla porque por primera vez conectaron el ordenador del vehículo y ha sido una de esas ocasiones en las que por ser tecnológicamente más avanzados, la vida se ralentiza. resulta que saltaba un error que no sólo se podía quitar si lo borraban, así que búsqueda de mecánico, dejar el coche, y todo lo demás. luego volver, otra vez rechazado por otra razón, vuelta al taller. total, que el objeto se pasó toda la mañana entre una cosa y otra.
no siendo suficiente con eso el objeto tenía cita con el fisio a las dos. fue una auténtica tortura, y en el sentido malo. ninguna sesión con el Dueño, que el objeto recuerde, le ha producido tanto sufrimiento como la sesión de hoy. resulta que el dolor de la pierna era de una contractura fruto de todo lo que ha estado pasando el objeto en estos últimos tres meses, y claro, había que atacarla. en más de una ocasión el objeto tuvo que recurrir a todo su arsenal para soportar el dolor. estaba muy enquistada la contractura y el fisio tuvo que esmerarse. al salir el objeto estaba cojeando significativamente. cuando llegó a casa puso ese dolor bajo las botas del Dueño, que a primera hora precisamente le había dado una de sus clases, en el sentido de orientarlo, ponerlo en su sitio, y dar sentido a todo lo que estaba pasando. desde luego sin el Dueño el objeto estaría completamente perdido, sumido en una profunda depresión por tener que vivir sin sentido, sin objetivos, sin perspectivas, sin futuro.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.