en el bdsm los valores se alteran, los gestos se modifican y los extremos se tocan. en el mundo vanilla una bofetada es una bofetada, en el bdsm puede ser una caricia. allí lamer unas botas es una guarrada, aquí un acto de sumisión, y obedecer es para los "normales" una humillación, para un inferior es la liberación. por eso se equivocan tanto a la hora de interpretar nuestros símbolos y nuestras acciones, porque las juzgan desde sus criterios, y una vez cruzas la puerta de la mazmorra, esos criterios no valen. una mirada dura puede ser una mirada de entrega, un gesto de obediencia una declaración de amor y tocar el cuero que llevas, llegar a tus entrañas más profundas. solo los que conocen el código pueden entender, solo aquellos que han sido iniciados entienden lo que pasa. incluso este objeto no duda que este blog sea malentendidos por algunos puristas bdsmeros que pretenden saberlo todo pero que no saben lo más importante: interpretar lo que está ocurriendo.
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