el objeto tiene
mañana una resonancia. se la han mandado para comprobar que el dolor que
tiene en la espalda no es una hernia. ahora se le ha trasladado, desde
hace algo más de una semana, a la pierna, así que no sabe si tiene el
nervio ciático pinzado. el hecho es que ya lleva dos meses de dolores
diarios. a veces lo lleva bien y a veces no tanto. en situaciones como
esta el objeto puede distinguir perfectamente entre el dolor y el
sufrimiento, una distinción que viene muy bien para el bdsm. porque se
puede sentir dolor pero no estar sufriendo, y se puede no sentir dolor
físico pero sí sufrir, y mucho. cuando un Amo tortura a un esclavo, bien
sea por disciplina, castigo o sencillamente por gusto, no hay duda de
que el inferior siente dolor. otra cosa es que sufra. de hecho la
experiencia más común en estos casos es que justo se al contrario, que
el inferior se sienta pleno, en una experiencia completamente cargada de
sentido. esta distinción es importante, porque desde que el objeto pone
su dolor bajo las botas del Dueño, este se hace más llevadero, incluso
cuando no tenga relación con el bdsm, al menos aparentemente. y dice
aparentemente porque cualquier circunstancia, incluso esta, puede
convertirse en una oportunidad de entrenamiento, en una ocasión para
perfeccionarse y mejorar, para adquirir nuevos hábitos y nuevas ideas
sobre el servicio, la entrega y la sumisión.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
domingo, 5 de junio de 2022
día 4524 de esclavitud, castrado permanentemente
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