la súplica es una actitud y un comportamiento común entre los inferiores. sin embargo para los vanilla es una súplica incomprensible. nosotros no suplicamos a nuestros Superiores que nos libren de algo, o que nos salven de un dolor o un problema. es justo lo contrario. suplicamos ser usados, ser controlados, ser dominados. suplicamos que nos traten como ningún vanilla quisiera ser tratado. somos una especie de mundo al revés. de hecho incluso algunos Amos caen en ese error. no se dan cuenta de que cuanto más duro nos traten, cuanto más aprieten la cadena y cuanto más corto nos aten, más felices y mejor nos sentimos. y cuando las manos están atadas y no pueden unirse en un gesto de petición, y la boca está amordazada y no pueden salir las palabras, la súplica aparece en la mirada, en una mirada penetrante que busca ese control y ese dominio, que añora esa sumisión. para el razonamiento vanilla suplicar ser tratado de esa forma no tiene sentido, pero no estamos buscando su consentimiento, ni siquiera su comprensión. lo que buscamos y hacemos es entregarnos a nuestros Superiores y hacerles ver que pueden hacer con nosotros lo que quieran.
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