hay conceptos que, una vez convertido en un esclavo, pierden todo el sentido. uno de ellos es la monogamia. para empezar un inferior no puede obligar a un Superior a comportarse de una manera determinada. por supuesto si en su negociación el esclavo pone sobre la mesa la exclusividad y el Amo lo acepta, nada que objetar. sin embargo la experiencia dice al objeto que en esos casos el bdsm no es sino una práctica sexual más entre las muchas de una pareja monógama. que un inferior ponga condiciones de este tipo a un Amo es como si un perro, a la hora de cogerlo, exigiera que fuera el único animal doméstico de la casa. es algo inconcebible. o que unas botas pusieran como condición que fueran el único calzado que llevara el Amo. aceptar la condición de propiedad, de pertenecer a alguien, significa reconocer que ese alguien tiene derechos sobre ti, en el caso del objeto, todos los derechos. eso te deja en una situación de indefensión radical, que es por otro lado, lo que siempre has estado buscando, al menos así es en el caso del objeto. por tanto el Amo puede ordenarte que sirvas a otros Amos o tener Él mismo otros esclavos que le sirvan. no hay lugar para celos, envidias o exigencias en una relación bdsm. eso no significa que no surjan y que deban afrontarse. significa que son fruto del ego y que por tanto, deben ser tratadas como tal.
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