el objeto se ha
pasado casi todo el día de pie. la sesión de fisioterapia de ayer
pareció más una sesión bdsm que otra cosa. el objeto tiene toda la parte
inferior dolorida y cuando se sienta, por poco tiempo que sea, el dolor
arrecia así que la mejor forma es estar de pie. por supuesto no ha ido a
trabajar y mañana tiene la cita médica que terminará en una baja
posiblemente, porque hasta que no se pare y deje de ir a trabajar el
objeto no podrá ponerse bien. cada momento de mejora es tirado por
tierra con los días de trabajo. el Dueño lo ha ordenado y así será. aún
así el objeto ha intentado aprovechar el tiempo leyendo y haciendo
alguna cosa, lo que le permitía su estado. es realmente frustrante estar
así porque el objeto se siente inútil siendo como es el servicio al
Dueño el sentido de su existencia.
aún en esta situación el Dueño no
ha dejado pasar la oportunidad de "follar la mente del objeto". es algo
que hace en determinados momentos, que el objeto no puede identificar.
esto no sabe si coincide con buen humor, con lo contrario, con estar
excitado o con qué. sólo sabe que el Dueño empieza a mandar mensajes y
el objeto se queda incapacitado, inútil, inmovilizado, como un conejo
ante unos faros, mientras Él entra y entra cada vez más en la mente del
objeto y va a algún lugar concreto y empieza a meter ideas, emociones e
incluso sentimientos. juega con el objeto como un gato con una pelota. y
el objeto no puede hacer nada sino asentir. y nota como cambian cosas
en su interior: como cualquier resto del ego desaparece, al igual que
cualquier idea o sensación de individualidad, así como cualquier
capacidad de resistencia, o de elección. el objeto queda sin voluntad.
algunos bdsmeros hablan de ellos mismos como drones: objetos que tienen
movimiento pero que se ajustan a una programación. tal vez esa sería la
forma correcta de expresarlo, porque el objeto siente que el Dueño está
modelando su mente pero ni se puede resistir ni sabe exactamente lo que
está ocurriendo. eso es "follar la mente" del objeto.
y de pronto el
Dueño le dice al objeto que la próxima vez que vaya a servirle, cuando
se cure su espalda, el objeto grabará un video renunciando a todo y que
una vez hecho el Dueño lo amordazará y que esas serán las últimas
palabras que volverá a pronunciar el objeto en su presencia. al igual
que en su momento el Dueño dijo que el objeto no volvería a correrse,
ahora, después de ese video, el objeto no volverá a hablar. se volverá
completamente mudo. se comunicará con el Dueño como Él ordene: por
señas, escribiendo o no lo hará, sencillamente. por supuesto esto
depende únicamente de la voluntad del Dueño, si Él ordena que diga algo o
que se exprese, el objeto obedecerá pero será casi más un castigo que
un estado normal, igual que si le ordenase masturbarse. para el objeto
sería uno de sus peores castigos. al objeto le parece duro pero a la vez
le da mucha, muchísima paz. es como un paso más. una renuncia más,
acercarse aún más a ser un auténtico objeto con forma humana. a priori
parece imposible, pero también lo era vivir enjaulado y aquí está el
objeto. para el Dueño nada parece imposible.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 24 de mayo de 2022
día 4512 de esclavitud, castrado permanentemente
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