día 4504 de esclavitud, castrado permanentemente

el objeto vive una especie de condena o maldición que consiste en tener que vivir en un mundo de humanos habiéndosele mostrado su auténtica naturaleza, habiendo aceptado que no es uno de ellos y que no es más que una propiedad al servicio del Dueño. el Dueño tiene infinidad de botas, y el objeto no vale más que una de ellas, sino menos. hoy, y previsiblemente esta semana, es una semana de mucha humanidad, de muchas reuniones y actos, y el objeto tiene que estar en la mayoría de ellos. eso significa que debe estar atento al peligro de la aparición del ego, de que olvide lo que realmente es. además sus problemas de espalda continúan, por lo que psicológicamente no estará tan preparado como en otras ocasiones para afrontar esta tentación. al menos sabe que el Dueño está presente, que le controla y le guía para evitar que se salga del camino de la sumisión y de la obediencia. sin el Dueño estaría perdido, solo, abandonado, y lo que es peor, viviendo como una sombra, sin sentido a su existencia. las dificultades pueden ser muchas, enormes, pero no son nada ante la Voluntad del Dueño, y el objeto se somete a Ella cada día, cada segundo de su existencia.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.