domingo, 15 de mayo de 2022

día 4503 de esclavitud, castrado permanentemente

se suponía que iba a ser un día tranquilo y lo ha sido, de hecho el objeto tenía programadas algunas cosas que hacer y no las ha terminado porque se ha dedicado a navegar por internet y a ordenar cosas en el más puro estilo procastinador. aún así no se culpa porque ya es suficiente con que pueda sentarse delante del ordenador a trabajar algo, aunque sea. eso sí, la presencia del Dueño ha sido constante de nuevo. es como un pensamiento que no se va, como una idea recurrente que siempre está ahí y de la que no puedes escapar, como una presencia constante. nunca hubiera podido decir que en la distancia se puede dominar a alguien, o a algo de esa forma, y el Dueño lo consigue. y además cada vez va a más, es más profunda esa presencia, más perceptible. no diría observable porque no se puede ver desde fuera pero está ahí. los rituales a los que está obligado el objeto, las normas a seguir, las órdenes puntuales.... todo constituye una jaula, una mazmorra invisible que mantiene al objeto controlado, y sometido. la clave está en que cuando el objeto tiene alguna tentación de algo, el ego se intenta hacer presente o se le ocurre algo que iría en contra de lo que piensa o ha ordenado el Dueño, casi inmediatamente siente vergüenza y es como si mirase alrededor temiendo que el Dueño lo estuviera mirando. el objeto se siente constantemente vigilado por el Dueño. es una sensación muy extraña pero a la vez gratificante para un inferior, para un objeto, para algo que es propiedad de su Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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