día 4490 de esclavitud, castrado permanentemente

en la relación de Dominación/sumisión que mantienen Dueño y objeto ocurren cosas que al objeto se le escapan completamente. en principio porque son incomprensibles para esto, pero además porque no sabe el objeto como funcionan ni por qué ocurren. el hecho es que el objeto fue a trabajar y después, al salir fue a la piscina a hacer algo de ejercicio, sobre todo pensando en su espalda. todo iba aparentemente bien, pero al salir de la piscina de pronto el objeto siente una profunda tristeza y empieza a sentirse psicológicamente mal, sin razón aparente. en principio pensó que era por alguna cosa que había pasado en el trabajo o de la tensión de las tareas que se han quedado pendientes pero no encontraba motivo. al final de la mañana el Dueño le pregunta al objeto cómo iba. era una pregunta extraña pero el objeto le contesta y entonces el Dueño le dice que se siente así por su culpa, porque está teniendo un día muy complicado con muchos problemas. la cuestión es cómo puede el objeto sentir el estado anímico del Dueño y que este le afecte encontrándose a dos mil kilómetros de distancia. parece algo increíble pero no es, ni mucho menos, la primera vez que ocurre. de hecho es una experiencia que el objeto ha compartido en alguna entrada del blog ya. el hecho es que es así, y como se ha repetido en múltiples ocasiones no puede ser una simple coincidencia. es más, tiene que haber una causalidad. es cierto que la relación D/s establece un vínculo que va más allá de los parámetros normales. por ejemplo, desde que el objeto regresó de servir al Dueño, objeto y Dueño no han hablado, telefónicamente. sólo hemos intercambiado mensajes. la razón es que el objeto está amordazado delante del Dueño y no debe hablar, no puede hablar. aún así con esos mensajes son suficientes para que el Dueño sepa cómo se encuentra el objeto y qué tiene que hacer y decir con él. ¿cómo ocurre? el objeto no lo sabe, solo sabe que ocurre.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.