día 4489 de esclavitud, castrado permanentemente

es el primer día desde casi hace un mes que el objeto siente cierta mejoría en su lesión de espalda, aunque pueda parecer un poco dramático llamarlo así. no encuentra otra forma mejor de decirlo. aparte del dolor, del que ya ha reflexionado el objeto, lo primero que se le viene a la mente al objeto es que esto lo incapacita para servir adecuadamente al Dueño. se siente un objeto inservible. sabe que esto es una visión demasiado estricta, porque de lo que está seguro es de que el Dueño está preocupado y pendiente, del objeto. cada día pregunta por su estado y desea que el objeto esté bien. esto demuestra que el objeto es algo más que una siempre propiedad. es la propiedad más preciada del Dueño, así lo ha dicho Él. en la distancia, sin embargo, esto se siente como un objeto defectuoso o roto, y lo que más le está costando es no poder llevar las botas del Dueño. debido a esta situación el objeto no puede ponérselas, y mucho menos quitárselas, y el Dueño ha ordenado que mientras dure, el objeto no las lleve. eso es lo más complicado para el objeto, porque el dolor es llevadero, aunque a veces desesperante, pero no poder llevar las botas es como perder algo de la propia identidad. el trabajo interior estos días es, por tanto, aceptar que no siempre se puede hacer lo que uno quiera, y que a veces las condiciones se imponen. hay que aceptarlas y seguir adelante con ellas de la mejor forma posible. el Dueño no desea ver nunca más tres cosas del objeto: sus pies, su apéndice y su boca. por eso el objeto estará siempre en la medida de lo posible con botas, con la jaula y con mordaza. esto no significa que a veces no sea inevitable que no se vea, por ejemplo la mordaza, especialmente por la calle, pero no hay razón tampoco para que se vea el pene o los pies. esto sabe que si por el Dueño fuera vestiría de latex y con capucha 24/7. el objeto no sólo aceptaría eso, sino que al ser un deseo del Dueño se ha convertido en un mandamiento para el objeto.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega