hoy es el tercer día del triduo pascual, esa celebración cristiana de la muerte y resurreción de jesús que fundamenta toda la doctrina del cristianismo. durante cuarenta días los cristianos se han estado preparando para este momento mediante la cuaresma, un tiempo de renuncia, de purificación, de ir abandonando todo, de eliminación del ego. ¿y todo para qué? para que hoy se celebre la resurrección, que no es más que la vuelta a la vida. el paralelismo con el entrenamiento de un esclavo es tan evidente que hasta avergüenza decirlo. si nos paramos a pensar el entrenamiento del esclavo es una cuaresma permanente, con disciplina, orden, control, renuncia, eliminación del ego. un inferior no merece nada más que lo que el Superior considera que merece, ¿y para qué? precisamente para volver a nacer como inferior, siempre y cada día. es morir a lo antiguo para renacer a algo mejor, algo nuevo. antes era un ser infeliz, sin rumbo y sin sentido. ahora es alguien pleno que sabe lo que es, donde está y sobre todo cual es su lugar en la vida. no sabria decir si el cristianismo cogió esto de los fetichistas y los cultos mistéricos del pasado o al revés, si el bdsm del presente tiene sus raíces en el cristianismo. a lo mejor es sencillamente que los seres humanos somos así, que necesitamos arrodillarnos ante algo Superior que de sentido a lo que somos y a lo que vivimos. algunos lo llaman Dios, nosotros los llamamos Amos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario