hay un principio implícito y a veces explícito, que encierra la castidad a los sumisos: la pérdida de su masculinidad. culturalmente es ahí donde se sitúa la capacidad de los hombres, su valor de hecho. eliminar la posibilidad de usarlo significa "castrar" su hombría. en el mundo fetichista es un paso previo para la feminización, una práctica que está muy extendida entre el bdsm heterosexual. no se trata de minusvalorar el mundo femenino o a las mujeres, justamente al contrario. en pocos lugares las mujeres pueden ejercer el poder como cuando son Amas y mantienen una relación femdom. enjaular los genitales también tiene una función dentro de los objetos, forma parte del proceso de deshumanización o despersonalización. anular la masculinidad es el paso previo para anular su humanidad.
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