un principio básico del bdsm es que no demos nada por supuesto. hay Amos que no parecen Amos y esclavos que no parecen esclavos. aún así debemos afirmar que hay Amos que parecen Amos. su estética, su actitud, su comportamiento... todo indica que son Dominantes, que son Superiores. igual que hay esclavos naturales, sin duda también hay Amos naturales. la cuestión es que no podemos saberlo cien por cien solo con la estética. hay que mirar un montón de factores, porque puede pasar, y más en el mundo en el que vivimos que la estética sea sólo eso, estética, imagen. a nadie le sorprendería si dijera que hay muchos productos de gimnasio que están perfectamente musculados pero que luego no tiene en absoluto la actitud, y mucho menos el comportamiento necesario. y es que ser Amo no es fácil. no es algo que se pueda simular espontáneamente. el bdsm tiene mucho de teatralidad, pero no hasta ese punto. y es justo en las pequeñas cosas donde se puede observar si un Amo lo es realmente: en como reacciona ante una falta, en si tiene la fortaleza de aplicar un castigo necesario aunque el inferior esté arrepentido y un sinfín de pequeños detalles que, en el fondo, marcan la diferencia.
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