miércoles, 23 de marzo de 2022

día 4451 de esclavitud, castrado permanentemente

si hay algo que al objeto le parece peor, mucho peor que el error, es la perseverancia orgullosa en él. si hay una manifestación evidente del ego es el hecho de reconocer sus errores. a los humanos les cuesta tanto que, por no pedir disculpas, son capaces de negar radicalmente y contra toda evidencia, que se han equivocado. la pretensión de que todo el mundo está equivocado menos yo es tan ridícula que acaba siendo cómica. el objeto hace esta reflexión porque es precisamente esa la situación que está viviendo con la "compañera" que lleva dos meses fastidiando en el trabajo y poniendo en evidencia a los jefes. hoy hemos vuelto a coincidir y ha venido con una actitud tan altiva que resulta irrisoria. admite que metiste la pata, pide disculpas, corrige el error y restaura el daño y sigue adelante. eso es lo que alguien maduro y funcional haría. pero no, más bien al contrario. todo el mundo está equivocado y yo tengo razón y además soy la víctima. después del malestar y enfado del primer momento, el objeto y algunos compañeras nos pusimos a trabajar en lo nuestro, en concreto en algo que teníamos que entregar esta tarde. así se fue la mañana. por la tarde hicimos lo que habíamos preparado por la mañana y salió estupendamente, sin la ayuda ni la más mínima colaboración de la compañera, lo cual demuestra que nadie es imprescindible en el fondo y cuando juegas esa baza tienes que estar muy segura de que va a salir bien.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

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