día 4430 de esclavitud, castrado permanentemente

la vuelta al trabajo ha sido de todo menos tranquila. la compañera que lleva quince días danto problemas ha vuelto a hacer de las suyas. desde luego este sigue siendo un país de pandereta. una persona falta flagrantemente a sus obligaciones y se marcha de rositas, además entorpeciendo el trabajo de los demás, haciéndo que el resto de compañeros se sientan mal, y todo porque a los jefes les resulta muy trabajoso llamarle la atención oficialmente. así nos va, haciendo todo el mundo lo que quiere, pero además en mal rollo. el objeto no quiere dedicarle más tiempo a esto del necesario pero entre eso y otras cosas que están pasando alrededor el objeto se siente un poco perdido. si no fuera por la presencia del Dueño lo estaría completamente. el Dueño es el elemento equilibrador del objeto. tira fuertemente de la cadena de forma que evita que se acerque al precipicio. aún siendo una metáfora no deja de ser cierta porque sin el Dueño el objeto habría caído por ese precipicio desde hace tiempo. puede llamarse depresión, infelicidad radical, existencia sin sentido.... y un montón de cosas más. el hecho es que el Dueño es quien hace que todo eso no esté en la vida del objeto. Él hace que vea las cosas de otra forma, que el objeto se las tome de otra forma, que sea diferente. la paradoja es que sin Él el objeto no es nada, pero con Él el objeto tampoco es nada. sólo Él importa.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.