día 4396 de esclavitud, castrado permanentemente

el Dueño está muy pendiente del objeto estos días. no sabe si está preocupado por el avance la pandemia o por qué. lo que si percibe el objeto es que su relación es más y más profunda cada día, a pesar de la distancia y del tiempo que no podemos pasar juntos. el Dueño controla al objeto cada día, casi cada segundo. durante el tiempo que está trabajando ese control es menor, pero el objeto está completamente alienado y es como si hiciera un papel, de hecho hace un papel. cuando sale y retoma su naturaleza, su auténtico ser, el control vuelve a hacerse presente. el objeto no sólo reporta lo que hace sino que confiesa aquellas faltas que van contra las órdenes del Dueño. a veces son menudencias y a veces son cosas importantes. a veces hay castigos y a veces el Dueño es inmerecidamente misericordioso. hoy el objeto ha tenido trabajo por la mañana y por la tarde, de forma que apenas ha comido un bocadillo a las dos y media. cuando salió estaba muy cansado así que no trabajó prácticamente nada más. puso el día bajo las botas del Dueño y se acostó.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.