día 4384 de esclavitud, castrado permanentemente

el objeto no debería dejarse influir por el comportamiento de los humanos, especialmente cuando es el ego el que guía ese comportamiento. sin embargo ayer pasó algo en el trabajo que ha dejado al objeto pensando durante todo el día de hoy, y se imagina que el día de mañana. el objeto no puede dejar de pensar en las palabras del Dueño, en su orden de no dejarse pisar por nadie. pues sin entrar en detalle, el objeto se ha sentido pisado por una compañera que ha ido por ahí deformando cosas para dejar al objeto en mal lugar. ayer la contrastó en medio de un pasillo y se escabulló como pudo mintiendo, pero el daño ya está hecho. por alguna razón se ha empeñado en una campaña de desprestigio y difamación hacia el objeto, que dura ya algún tiempo pero que ayer subió de tono. precisamente una de las cosas que más le molestan a esta persona es que, al no dejarse llevar por el ego, el objeto no responde a sus insinuaciones ni a sus estrategias para dejarlo en mal lugar. de hecho ayer volvió a pasar y fue ella la que quedó en evidencia. sin embargo hay ciertos límites, sobre todo porque la orden del Dueño está en vigor. si esa orden no existiera, posiblemente esto no se sentiría afectado. como en otros ocasiones esperaría y la propia persona se ahorcaría, en sentido figurado claro, con su propia cuerda. el problema es que está empezando a ser ofensiva y maleducada, y eso es algo que el objeto no puede permitir, por honor al Dueño al menos. durante todo el día ha estado dando vueltas el objeto al tema, recolocando sentimientos y viendo formas de reaccionar. porque las mejores improvisaciones son las que se preparan cuidadosamente y esto no quiere que le coja en un momento de debilidad.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.