a veces la respuesta
más obvia es la que está más presente delante de nosotros pero no la
vemos de lo cerca que está. como lleva haciendo dos días, el Dueño le
preguntó al objeto si ya había pensado algo para su cumpleaños como
objeto, y el objeto se sentía incapaz de elegir, de decidir. se planteó,
conversando con el Dueño varias cosas: unas botas, otra jaula para
tenerla de repuesto no fuera a pasar lo de la otra vez que no pudo
quitársela, etc. sin embargo por la tarde, hablando con el Dueño vino la
respuesta más obvia. el objeto le dijo al Dueño que eligiera por el
objeto, que esto se sentía incapaz de decidir, y que además eligiera
algo que satisfaciera al Dueño. el objeto, viendo al Dueño feliz es
feliz y si lo que el Dueño pretendía era que el hombre se sintiera de
esa forma no había mejor manera. el objeto siente un placer vicario, su
única satisfacción es ver y sentir al Dueño feliz. la respuesta del
Dueño fue sorprendente: "Ya esperaba algo así. Sabía que esa sería tu
respuesta". y todo quedó ahí. al final el Dueño también se quedó dudando
y no sabe el objeto cómo terminará el tema pero ya no está en sus
manos.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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