día 4377 de esclavitud, castrado permanentemente

no ha sido un buen día para el objeto. se ha parecido mucho a los anteriores y no ha habido nada de particular salvo escribir algunos mensajes. en días como hoy uno recuerda a gran hermano y a cómo podían hacer que siempre ocurrieran cosas. es la mejor prueba de que aquello no es real, porque la vida real está hecha de días como hoy donde te levantas, comes, duermes, haces alguna cosa y te ocupas de tus obligaciones, en el caso del objeto servir al Dueño. pero luego no hay una sesión fantástica, ni te vistes de latex, ni nada por el estilo. todo lo más llevas los grilletes, las botas y la mordaza. el objeto es consciente de que para muchos que lean el blog estos elementos de por sí ya marcarían un día fantástico pero cuando se tienen integrados entran a formar parte de la normalidad. pero también esto es fantástico: estar tranquilo, encerrado, esperando a que el Amo decida usarte. esto no es un tonto que espera vivir una película porno cuando viva encerrado. habrá horas, días, muy monótonas, pero en el fondo eso le gusta: el orden, saber qué hacer en cada momento, no tener que elegir. y esas horas hay que llenarlas. no sólo se sirve al Dueño lamiendo sus botas, también formando tu mente para ser capaz de hacer más cosas, adquirir habilidades y conocimientos. eso te revaloriza como propiedad.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.