día 4355 de esclavitud, castrado permanentemente

el Dueño ha dado un giro a la relación, nuevamente. el objeto se siente extraño porque no sabe bien como expresarlo. seguro que lo hace de una manera errónea pero lo hará de la mejor forma posible. el objeto lleva un par de días decaído y triste, desanimado, melancólico y algo deprimido. el Dueño ha dicho al objeto que es porque el objeto está cansado del trabajo desde el verano hasta ahora. la novedad vino porque añadió algo, o tal vez ya lo hubiera dicho pero que al objeto no le llegó tanto como hoy. le dijo que eso le pasaba porque no lo tenía a Él, al Dueño, en el centro en cada momento, en cada instante. explicó que cuando el objeto se olvida del Dueño todo va hacia abajo, todo se vuelve caos. el objeto, para ser feliz, para mantener la calma, debe tener al Dueño en el centro siempre. nunca debe olvidar para qué existe, por qué existe y para eso solo hay una respuesta: el Dueño.  todo lo que hace el objeto relacionándose con humanos, hablando, manteniendo reuniones, tomando pequeñas decisiones, son sacrificios, partes de un martirio que el objeto tiene que poner bajo las botas del Dueño (son Sus palabras) y que cuando lo hace todo adquiere sentido. gran parte de la salvación del objeto viene de este sacrificio al Dueño, que es como su dios en la tierra. resultan evidentes las metáforas y comparaciones con el ámbito religioso. muy a menudo en la historia lo sexual y lo religioso se han tocado e incluso a veces han ido de la mano. mientras el Dueño follaba la mente del objeto de esta manera esto no podía reaccionar. sólo sabía que el dolor de la jaula por la erección que estaba teniendo tomaba las riendas. como dice el Dueño, el cuerpo no engaña. al final va a ser que el objeto es creyente de una nueva religión que tiene al Dueño como dios y sus rituales y sus creencias. es cierto que este tema había salido anteriormente pero hoy fue como un martillazo en todo el objeto: en su mente, en su espíritu, en su cuerpo y, como no, en su alma. lo cierto es que si el objeto se analiza lo que siente por el Dueño no es amor, es adoración, devoción, y algo más que no sabe darle nombre. esto siente que se queda sin palabras ante lo que hizo el Dueño hoy. no sabe como encajarlo. supone que necesita tiempo, que la cosa se asiente, que madure pero hoy ha habido un cambio, una nueva vuelta de tuerca, que se traduce en que el Dueño está aún más arriba y el objeto está más abajo.
después de esta conversación el objeto cumplió con su ritual diario de darse los azotes. por una serie de circunstancias había acumulado varios días y además alguna falta. y encima el objeto puso bajo las botas del Dueño una ofrenda más. total que el objeto se dio 1000 azotes en cada nalga. el Dueño estipuló que, además, se los daría con una pinza en cada pezón, así como las botas altas de goma y amordazado. el objeto obedeció y lo grabó para el Dueño, que pudo comprobar en directo como el objeto se azotaba, con cuanta fuerza y cuanta cantidad. en un momento dado el objeto sintió como que aquello trascendía y que podrían darle 1000 más mientras mantuvieran ese ritmo. fue el primer atisbo de los que otros inferiores han sentido mientras son azotados. algunos dicen que es el efecto de las endorfinas, otros que es algo más. esto cree que en los próximos viajes va a experimentar cosas muy intensas.

sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.