no es igual que te
den permiso para algo a que te ordenen hacer algo. parece una tontería
pero es un matiz que el objeto está sintiendo y viendo últimamente. el
Dueño ya no da permiso al objeto, le ordena cosas. el objeto se limita a
poner bajo sus botas, de la manera más aséptica posible, las
situaciones que no están reguladas por las normas de vida del objeto y
el Dueño le ordena al objeto lo que debe hacer. hoy por ejemplo, le
habían dicho al objeto de salir a comer, el objeto lo puso bajo las
botas del Dueño y Éste le ordenó que acudiera. para la mayoría sería un
momento de relajación, de asueto, de ocio. sin embargo el objeto se
siente cada vez peor entre los humanos. no disfruta, no le gusta. tiene
que estar en tensión casi permanente y es desagradable, bastante
desagradable. aún así el objeto fue cumpliendo las órdenes del Dueño.
también se podría pensar que bastaba con que el objeto se quedara en
casa, pero en este caso y por diferentes circunstancias, provocaría más
problemas que beneficios y esa es la razón por la que el Dueño le ha
ordenado ir.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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