al ser un día de
fiesta el objeto no ha ido a trabajar y ha podido dedicar todo el día a
estar en silencio, estudiando y trabajando. el hecho de tener un trabajo
eminentemente intelectual ayuda al objeto, así como haberse matriculado
de dos cursos online que le mantienen bastante ocupado. sin embargo lo
más sobresaliente de hoy ha sido una larga conversación con el Dueño,
escrita por supuesto. en ella Dueño y objeto repasaron el último viaje y
el objeto pudo formalizar, dar forma, a un pensamiento y sentimiento
que le venía rondando desde el último viaje. en primer lugar el objeto
se dio cuenta de que lo que hace el Dueño con el objeto es lo que hace
cualquier terapeuta: le obliga a expresar cosas complicadas, difíciles y
que no tienen forma. las conversaciones que mantienen Dueño y objeto
son de todo menos triviales y llegan a lugares muy profundo en el
interior del objeto.
en la conversación de hoy el objeto expresó al
Dueño, repasando algunas situaciones del último viaje, que lo que le
pasa es que le da terror hablar delante del Dueño. no es que le de
miedo, sino auténtico terror. en cierta medida eso sorprendió al Dueño
porque no se había percatado de que la situación llegara a ese extremo.
en el último día del viaje la cosa se relajó y el objeto, a instancias
del Dueño, habló un poco, y el objeto puso bajo las botas del Dueño que
cuando lo hacía sentía auténtico pavor. y que de hecho, camino del
aeropuerto, el objeto se sintió mal por haberlo hecho. el Dueño tomó
nota de este hecho y dijo que o se repetiría. todo surgió por el hecho
de las mordazas y lo innecesarias que son porque el objeto no hablará
hasta que el Dueño se lo ordene, pero el Dueño no había caído, porque no
es adivino ni tiene que ser, que el objeto había desarrollado esa
"fobia" a hablar delante del Dueño. como siempre el Dueño vio el lado
positivo y dijo que eso solo reafirmaba lo que ya sabía, que el objeto
debe estar amordazado la mayor parte del tiempo posible y que eso para
el objeto, era fuente de paz y tranquilidad. y así será a partir de
ahora. al terminar la conversación el objeto se sintió profundamente
conmovido por el trato del Dueño y admirado de su sabiduría.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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