para un objeto, un
sumiso natural, su objetivo es vivir con el ego lo más reducido posible o
sin él incluso, si eso fuera posible. el problema es que la educación
no reconoce este hecho, y la sociedad infravalora, prejuzga y denigra a
los sumisos naturales. se nos llena desde el principio con ideas de
triunfo, de imponernos sobre los demás, de buscar los primeros puestos,
de ser superiores. eso va en contra de nuestra auténtica naturaleza, de
nuestros más profundos deseos y ansias. y tampoco somos conscientes de
ello porque solo tenemos lo que la sociedad nos dice que debemos ser. en
el trasfondo de muchas depresiones, problemas anímicos y desajustes
psicológicos está esta contradicción, esta necesidad de vivir una
mentira, y también en una tensión constante y permanente entre lo que
eres y lo que te exigen que seas. es algo difícil de lleva para
cualquiera. tan solo algunos afortunados conseguimos enfocar y encauzar
estos sentimientos en el bdsm, y de esos sólo algunos afortunados
consiguen ser guiados y adiestrados por un Amo para desarrollar su
auténtica naturaleza. el objeto se considera uno de esos afortunados. el
Dueño lo encontró, lo salvó de la frustración, de la decepción, del
caos y del desorden, del sinsentido. poco a poco lo fue destruyendo,
"deconstruyendo" y al tiempo volvió a construirlo de nuevo. ahora el
objeto ya no recuerda casi como era antes. tampoco lo añora. las cosas
son así, realmente siempre debieron ser así. fue la sociedad quien lo
evitó y ahora tiene que soportar la crítica que la existencia de un
inferior significa para esa misma sociedad.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
lunes, 26 de julio de 2021
día 4211 de esclavitud, castrado permanentemente
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