día 4161 de esclavitud, castrado permanentemente

 si el día de ayer fue el día del sueño, el día de hoy fue el del descanso, un descanso activo, sintiendo el control del Dueño. ayer el Dueño volvió a tener una larga charla con el objeto sobre lo que es y lo que debe esperar, es decir nada. puede parecer muy duro pero es lo que el objeto necesita oír, que no se espera nada de él, salvo la obediencia ciega, y que no debe esperar nada de nadie, lo cual le evitará decepcionarse y sentir frustración por el futuro. a menudo el objeto utiliza una metáfora y dice que es menos que una de las botas del Dueño. las botas del Dueño son uno de los bienes más preciados que Éste tiene. las cuida y lustra, las valora y le animan. Sin embargo no les pide permiso para ser usadas, o no se preocupa si presiona más o menos con su pie. el Dueño se las pone y las usa y luego se las quita y las pone en un rincón hasta el momento de volver a usarlas. el objeto es igual. es como esas botas. lo sabe y ha aceptado que eso es así, y no sólo eso sino que saber y aceptar eso le hace feliz. le da al objeto un lugar y una función en el mundo, en el universo. el Dueño conoce al objeto mejor que el objeto mismo, porque el objeto nació pero ha sido el Dueño el que lo ha creado. de hecho al objeto le cuesta recordar cosas anteriores a conocer al Dueño. es un pasado que cada vez se difumina más.
ayer mismo el Dueño le recordó al objeto cuándo se convirtió en objeto, en 2015, cuando tuvo aquella especie de trance que aún no recuerda, pero que el Dueño tiene grabado en su mente. y también dijo algo que llamó la atención del objeto: desde ese momento el objeto no contesta al Dueño, no muestra ninguna opinión contraria u opuesta, algo que parece ocurría anteriormente. sinceramente el objeto no era consciente de ello, pero es parte del proceso de destrucción de lo que era anteriormente. en el fondo el entrenamiento no es más que ir desaprendiendo lo que habías aprendido antes, de aquello que te habían hecho creer, para que construyas tu existencia sobre otros pilares, sobre otros valores, en este caso sobre los que el Dueño decida.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.