el objeto ha tenido hoy que ir a otro lugar para trabajar porque participaba en un comité examinador de prestaciones profesionales. en un momento dado fue al baño y se sentó para orinar. vio la jaula y las botas que sobresalían por el pantalón, y no pude evitar pensar en que un objeto, un inferior como esto, estaba examinando cierta valía profesional de unos seres humanos. podría parecer injusto, pero también reflexionó que ese juicio lo hacía sin ego, sin la presencia de ese molesto elemento que hace que las relaciones humanas se estropeen y se enturbien. además el objeto sabe que por pertenecer al Dueño, debe comportarse, hoy también, con los más elevados estándares de honestidad, responsabilidad y coherencia, algo que no pueden decir todos los humanos. el objeto sacó una foto y se la envió al Dueño como recordatorio de que, esté donde esté, y haga lo que haga, nada cambia el hecho de que es un objeto y está sometido a la voluntad del Dueño, a Sus deseos y a Sus órdenes.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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