uno de esos días clave, por dos razones. la primera es que el objeto ha tenido que hacer pública su dimisión y la segunda es que el Dueño le ha dado una magistral lección al objeto por un conflicto que tuvo con un humano. con respecto a la primera el objeto fue a trabajar por la mañana y por la tarde tenía una reunión con todo el equipo de trabajo. por necesidades que no vienen a colación, la dimisión del objeto, que hasta ahora se había mantenido en secreto, tuvo que hacerse público. hasta que llegó ese momento el objeto estuvo nervioso y tenso, pero cuando llegó fue como una liberación. por supuesto la mayoría, por no decir todos menos el grupo más cercano, no sabían nada. y la sorpresa fue mayúscula. de hecho se quedaron en shock. la interpretación que hace el objeto es que fue un cuestionamiento en toda regla, porque a nadie se le ocurre pensar que puedas abandonar una posición de cierto "poder" y "privilegio". este es un razonamiento propio del ego porque no tiene en cuenta lo que significa ocupar un puesto así si lo tomas como responsabilidad y como servicio. el poder no es nada, y el privilegio tampoco, al menos para un objeto. entiende hasta cierto punto que los humanos puedan pelearse por ellos, pero no saben lo irrelevante y dañino que es dejarse llevar por el ego. supone el objeto que esto traerá aún consecuencias, comentarios, conversaciones. de hecho nada más terminar la reunión hubo algunas pero lo importante es que ya está hecho y el objeto está más tranquilo.
la otra gran cosa que ha pasado hoy es que por la mañana el objeto tuvo un enfado monumental con una persona y el Dueño, convertido en auténtico Maestro del objeto, le dio por la tarde, después de la reunión, una auténtica lección sobre su lugar en el mundo. básicamente se podría resumir en que, como objeto, esto no puede esperar nada de nadie, no tiene derecho a esperar nada de nadie. de esta forma, tomando conciencia de que esto es así, el objeto no se sentiría defraudado por nadie. el Dueño dijo al objeto que entendía que sintiera eso porque vivía rodeado de humanos simulando ser uno de ellos pero que tenía que abandonar la idea de que merecía algo o de que podía esperar algo de los humanos. cuando el objeto está sirviendo al Dueño no espera nada: ni cariño, ni reciprocidad, ni espera poder correrse cuando lo hace el Dueño. sencillamente está allí obedeciendo. acepta lo que el Dueño le da sin cuestionar, obedece sin cuestionar, acepta todo sin cuestionar. y cuando hace esto el objeto es feliz y está realizado. la enseñanza del Dueño es que debe extender este estado a toda su existencia, incluso cuando simula ser humano entre los humanos. así no le afectaría nada. en definitiva es conseguir la ataraxia, ese estado de no sentimiento y de tranquilidad que produce el saber que no esperas nada de nadie. para el objeto no es un mero concepto filosófico sino su forma de ser y de estar en el mundo. dar sin recibir, obedecer sin cuestionar, someterse sin reciprocidad.... en definitiva el Dueño le estaba diciendo al objeto que toda su existencia es en una dirección, que si algo viene de vuelta, bienvenido, pero que no tiene derecho a recibir nada. eso le lleva al objeto a un estado de agradecimiento permanente y a no sentirse defraudado por nada. ya lo decían los budistas, el sufrimiento viene por un deseo insatisfecho. si no hay deseo, no hay insatisfacción. pero entonces si no hay deseo ¿en que basar la vista? el objeto lo tiene claro porque el Dueño, el Maestro de lo ha enseñado: en la obediencia.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
martes, 1 de junio de 2021
día 4156 de esclavitud, castrado permanentemente
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