el objeto se ha despertado hoy con un sentimiento profundo de subspace. durante la mañana se ha mitigado un poco debido a los problemas que han ido surgiendo en el trabajo, pero durante la tarde lo ha vuelto a recuperar ya que ha estado solo en casa, en silencio, trabajando. por fin envió algunas entradas del blog al Dueño, así que pronto las publicará. se siente un poco avergonzado por el hueco que ha quedado en el blog, hueco que piensa cubrir poco a poco de forma que esto no sea más que un recuerdo del que quede constancia pero que no hay que olvidar. uno, especialmente si es un objeto inferior, tiene que aceptar lo que ha pasado, sus limitaciones, faltas y pecados, y sobre todo aprender de ellos. pero es que nadie podía prever que esto iba a pasar, bueno, dicen que los científicos sí, y que los tontos hemos sido los demás por pensar que nunca pasaría. el hecho es que ya hace más de un año que el objeto no puede viajar para estar, físicamente, a los pies del Dueño. ahora se trata de volver a la normalidad, a cierta normalidad y recuperar cosas perdidas, o al menos olvidadas. esto no incluye la esclavitud voluntaria en la que vive el objeto, ni el entrenamiento al que lo ha sometido el Dueño ya que parece que incluso se ha ido profundizando durante este tiempo de pandemia. el objeto ha aprendido que le gusta vivir encerrado y que el confinamiento, que fue una condena para muchos, fue para el objeto una bendición.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.
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