uno de esos días de trabajo de 12 horas, por la mañana en el centro de trabajo y por la tarde por videoconferencias, dos concretamente. y así fue, el objeto comenzó a trabajar a las seis de la mañana y terminó sobre las siete de la tarde. fue agotador, pero al menos se ha quitado algunas cosas de encima y ahora todo empieza a ser más llevadero.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega
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