hay una frase que se repite mucho en la comunidad bdsm: el bondage no es bondage hasta que no quieras liberarte y no puedas. con ella se quiere expresar el punto en el que se deja la excitación y empieza la incomodidad, la sensación de que ya no estás en un juego ni en una fantasía, sino que es algo real. como todo, la excitación por el bondage siempre comienza como una fantasía. luego normalmente se pasa a experimentar, casi siempre con formas de autobondage, para luego pasar a palabras mayores: encuentro, negociación, sesión. algunos afortunados consiguen ser propiedad de un Amo y entonces el bondage se convierte en parte integrante de sus vidas, un símbolo de su condición de esclavos. el bondage es un entrenamiento, la mejor herramienta para mantener la mente callada, para aprender que ya nada depende de ti, que estás a merced del Amo, de lo que quiera y disponga. el bondage es fundamental en el bdsm
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