día 3979 de esclavitud, castrado permanentemente

el objeto se encuentra estos días en una situación complicada entre terminar un proyecto que le lleva por la calle de la amargura, sentir la tensión acumulada de los últimos meses de trabajo bajo una pandemia y el sentimiento de sumisión y humillación ante el Dueño, que no hace sino potenciar su autoimagen como un objeto cubierto de cuero. con respecto a lo primero está trabajando todo lo que puede, aunque debido a lo segundo su capacidad de concentración es mínima y tarda tres veces más en hacer algo que antes terminaba inmediatamente. en relación a lo último, desde que la semana pasada el Dueño dijo que no iba a permitir al objeto más cuero que el de las botas que lleva, la idea del latex se ha incrustado en la mente del objeto y está empezando a desarrollar un rechazo a su rostro humano, a su piel humana. es un proceso conocido ya. las órdenes del Dueño, sus deseos realmente, son casi susurrados, pero se convierten en una fuerza incontrolable dentro de la mente del objeto. no piensa en otra cosa y eso no ayuda a la hora de terminar el proyecto, pero las cosas son así. a eso de debe el objeto porque eso es lo único que en estos momentos da sentido a su existencia.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.