podría ser un fotograma de una película que tratara sobre el fascismo o cualquier sociedad autoritaria. así nos ven los vanilla. sin embargo esta escena no consigue expresar una cosa que es fundamental: que tanto el esclavo que porta la azada, como el Amo que lleva el látigo, están ahí voluntariamente, porque quieren y porque han aceptado vivir de esa forma. el Amo se ha comprometido a gobernar la vida del esclavo para llevarla a su plenitud y el esclavo se ha comprometido a obedecer y a someterse porque sabe que lo que el Amo le diga es por su bien, incluso si en algún momento no lo entiende, porque realmente no tiene por qué entenderlo en ese momento. eso es algo que ni siquiera las democracias más avanzadas han conseguido, que una relación de dependencia sea tan simbiótica que sólo reporte beneficios a ambos.
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