día 3926 de esclavitud, castrado permanentemente

 mirando para atar el objeto no se reconoce, no se ve reflejado en esa persona que fue, con un nombre, una identidad, incluso un pensamiento propio, unas opiniones.. ese ser ya no existe. el Dueño lo destruyó y ha creado otro en su lugar, una propiedad, un objeto sin derechos, sin opiniones, sin juicio. es un ser que sólo obedece siempre y para siempre.
las principales señas de identidad de este objeto con la jaula y las botas. siempre va enjaulado y siempre va con botas. nadie ve la primera pero todo el mundo ve las segundas. aquí donde vive el objeto son la señal de que es un fetichista y que pro­bablemente le vaya la marcha. al llevar botas el objeto obedece el mandato del Dueño de exteriorizar su naturaleza, al menos en relación al bdsm.
el objeto ya ni puede hablar normalmente. de forma natural, casi instintiva, el objeto ha llamado al Dueño de Usted, desde el minuto cero, desde que lo conoció.. en ningún momento de los últimos diez años le ha tuteado. y ahora que ha sido encerrado en el silencio, ya que el Dueño no quiere volver a oir la voz del objeto, y el objeto se siente incapaz de volver a hablarle, solo queda lo escrito y cada mensaje, cada interacción, comienza igual: "el objeto humildemente pone bajo sus botas.... "y luego lo que venga. así es y así tiene que ser, y el objeto se siente feliz con esta vida.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega