miércoles, 30 de septiembre de 2020

día 3912 de esclavitud, castrado permanentemente

 el objeto no sabe por qué, pero hay días en que todo se acelera, se profundiza. estás en un lugar tranquilo, y de pronto todo adquiere velocidad. hoy era el día, hoy o mañana, en que el objeto tenía que quitarse la jaula después de dos meses sin retirarla en ningún momento. además de limpiarlo y rasurarse, era el inicio de otro periodo de tres meses sin quitarla. esta idea le resultaba casi angustiosa al objeto: estar sin la jaula. estos dos meses le han demostrado que puede llevarla si se lava diariamente con agua y jabón. otro problema es el pelo que ya está crecido.
el objeto expuso su preocupación al Dueño que tomó una decisión. ya ni siquiera por un periodo de tres meses. la jaula quedaría ahí siempre y para siempre. la verdad es que el objeto no recuerda quien usó por primera vez esa expresión, "siempre y para siempre", pero ha quedado para indicar que es en todo momento y sin límite de tiempo. eso también significa que el objeto no pondrá bajo las botas del Dueño quitárselas nunca. no lo pedirá in lo suplicará. está ahí y ahí quedará mientras el Dueño lo decida.
ante la pregunta del pelo, si el Dueño prefiere que se lo depile el Dueño dijo que le gusta pensar que es molesto para el objeto y que se puede pinchar con él y dolerle. por tanto el objeto llevará la jaula siempre y para siempre, y el pelo crecerá y el objeto no se lo rasurará ni depilará.
todo esto ocurrió de forma inesperada y sorprendente. el objeto no lo esperaba pero mentiría si no dijera que fue a la vez excitante. era como sentir la bota del Dueño presionando para hundir al objeto más en la sumisión.
no conforme con esto el Dueño además aplicó el mismo criterio a las botas. haga frio o calor el objeto llevará botas siempre y para siempre. las únicas excepciones serán calor extremo o heridas en los pies. hoy el objeto es más objeto que ayer, que nunca.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.

No hay comentarios: