el Dueño siempre recuerda al objeto un gesto, un acto, una cosa que hace cuando lo está atando. en un momento dado, que normalmente coincide cuando el Dueño aprieta los nudos, el objeto suspira profundamente. para el Dueño es como un indicativo de que entra en subspace, para el objeto es el momento en que se deja ir, en que pierde completamente el control y se somete. para la mayoría de la gente sería un momento angustioso, perder el control. sin embargo para el objeto es un momento de profunda paz que no es sino el preámbulo de esa experiencia de bondage. estar atado permite dejarse ir, saber que nada depende de ti, sino del otro. significa dejar de decidir, de elegir, de responsabilizarte. es una experiencia parecida a la meditación. de hecho es estado mental es muy similar. eso se produce con las cuerdas o cualquier otro tipo de restricciones. también ocurre, por ejemplo, cuando se cierra un candado de unos grilletes o de una cadena. en el caso de una camisa de fuerza es especial. suele pasar cuando de tira de las correas que están a espalda y que obligan a apretar los brazos en una especie de auto-abrazo que aumenta la sensación de protección y de paz. poco importa si es cuero o latex, la sensación es básicamente la misma, y es una sensación que cada día agradece el objeto a su Dueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario