para un esclavo natural, alguien para quien la sumisión es algo más que una práctica sexual, someterse a alguien Superior es algo tan necesario como el alimento, de hecho es su alimento psicológico. el objeto no se dio cuenta de esto hasta que el Dueño lo encontró, decidió que sería suyo, y comenzó el proceso de entrenamiento que lo ha llevado hasta donde se encuentra actualmente. sólo entonces esto comprendió que durante toda su existencia anterior había estado buscando un lugar donde sentirse en paz, un espacio donde poder ser él mismo. comprendió que lo que había sentido, esa tristeza profunda, esa sensación de no encajar, no eran sino manifestaciones de esa necesidad de someterse. comprendió también que no era nada mal, que era así, y punto, que la vida se presenta como se presenta, y que cada uno es como es. aceptó, con la ayuda del Dueño, que su lugar estaba a Sus pies, bajo Sus botas y que sólo allí podría ser feliz y realizarse. por eso, como el inferior de la foto, el objeto se pone delante del Dueño y necesita que lo alimente con su control, su poder, su autoridad y que no deje que se desvíe lo más mínimo del camino que el Dueño le ha trazado.
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