día 3880 de esclavitud, castrado permanentemente

el reto de un Dominante cuando lleva un tiempo con un esclavo es conseguir encontrar cosas que lo humillen, cuando ya llegado al punto de que la humillación es el alimento del objeto. cuando en el entrenamiento el inferior ya no siente el ego tan presente y la humillación se ha convertido en algo cotidiano, incluso necesario ¿cómo puede hacer el Amo para que las humillaciones sigan siendo humillaciones, para que el entrenamiento continue? el objeto no tiene la respuesta a esta pregunta pero sí que sabe que cuanto más avanza el entrenamiento, el Dueño consigue encontrar cosas que producen en el objeto el mismo efecto que la humillación. lo lleva siempre al límite, al borde del precipicio, y antes de que el objeto se de cuenta, está saltando al abismo sintiéndose sometido al Dueño. en diez años el conocimiento que el Dueño tiene del objeto ha aumentado considerablemente, de hecho el objeto ha empezado a dudar si esos momentos son realmente porque el objeto siente vergüenza o porque el Dueño hace que así sea. siempre hay algo, o al menos el Dueño siempre encuentra algo: un miedo escondido, algo que ni el objeto era consciente de que estaba allí, y entonces el Dueño lo pone delante del objeto y esto siente como el ego, al menos los restos que quedan de él, salen huyendo despavoridos. entonces el objeto sabe que está enfrentándose a la humillación y se lanza, sintiendo ese profundo sentimiento de paz que lo inunda cuando ha conseguido obedecer ciegamente al Dueño.
sumisión en silencio, castidad y obediencia ciega.