al final acabas rompiéndote, quebrándote. es solo cuestión de tiempo mantener cierta resistencia, pero al final es inútil, te rindes, te vencen, cedes, caes. lo podemos expresar de muchas formas pero el sentido es el mismo. la clave del bdsm es que este proceso es no solo voluntario, sino como en el caso del objeto, suplicado al Dueño. aunque se puede llegar a eso físicamente, y es necesario usar este camino, el resultado es sobre todo psicológico. primero se ataca al ego, mediante la humillación, hasta que éste acepta que es una tarea perdida. luego se trabaja el juicio, la identidad y el orgullo. cuando llega el momento en que, con el ego reducido, el inferior toma plena conciencia de lo que es y pone en cuestión todo lo aprendido por la sociedad, se produce la rendición, que va acompañada de la aceptación incondicional de su naturaleza y un profundo sentimiento de paz. este sólo es el comienzo del trabajo. a partir de aquí hay que evitar que el ego rebrote y seguir trabajando para que la obediencia sea mayor y sin cuestionamientos. físicamente la rendición se reconoce por un aumento de humildad en el inferior. mira casi siempre al suelo. los hombros están caído. habla menos. mantiene la mayoría del tiempo la cabeza gacha, y sobre todo, entiende y acepta las cadenas, las esposas y el collar como parte de su existencia. este es uno de los momentos más importantes en la vida de todo sumiso, y algo que añoramos, deseamos y anhelamos.
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